Querida comunidad universitaria:
La humanidad está siendo atacada por una epidemia de proporciones todavía difíciles de proyectar.
Una vez más, nuestra comunidad universitaria ha estado a la altura de las circunstancias, permitiendo que nuestras actividades académicas se hayan mantenido de la mejor manera posible.
En las últimas semanas, hemos visto cómo el país se ha organizado para dar una dura y larga batalla, que en Chile recién comienza y en la que puedo decir con profundo orgullo que muchos de los nuestros están participando activamente.
Son este tipo de circunstancias extremas las que permiten calibrar la profundidad de las vocaciones de quienes eligieron dedicar su vida a cuidar la salud de los demás. Verlos me permite confirmar, una vez más, la extraordinaria visión que tuvo hace 20 años nuestro Rector Ernesto Silva Bafalluy, cuando nos dijo que, para jugar un rol de relevancia en la sociedad chilena, una universidad requiere una Facultad de Medicina de primer nivel.
En todo el planeta han nacido manifestaciones espontáneas de personas que se asoman a sus balcones para aplaudir a los trabajadores de la salud. Hoy quiero usar este balcón para aplaudir y agradecer a los integrantes de esta comunidad universitaria que están enfrentando la pandemia con generosidad, valentía y profesionalismo.
Se trata de profesores, internos y estudiantes de medicina, enfermería y otras carreras de la salud de la Universidad del Desarrollo, en las regiones Metropolitana y del Bio Bio, trabajando en laboratorios, policlínicos, hospitales, salas de urgencia y unidades de cuidados intensivos. Mujeres y hombres de quienes dependemos para contener la pandemia. Ellos han renunciado a su derecho a cansarse, a estresarse e incluso a cuidar su propia salud para proteger a quienes vivimos en Chile. Gracias a su sacrificio, la mayor parte de quienes lleguen a atenderse podrán volver sanos a sus hogares y a sus familias.
Por eso es que merecen el agradecimiento y admiración de quienes reciben sus cuidados, pero también de nosotros que compartimos habitualmente con ellos en nuestros campus.
En estas horas tan difíciles y complejas, quiero manifestarles, a nombre de toda nuestra comunidad, nuestra gratitud, respeto y admiración por lo que están haciendo y por lo que les tocará hacer. Estamos muy orgullosos de ustedes.
Afectuosamente,
Federico Valdés Lafontaine
Rector
Universidad del Desarrollo